Como venía anunciando el gobierno de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, su equipo aprobará una medida para la creación de un servicio de dentista gratis para vecinos de clase económica baja.

Este ejecutivo, pretende impulsar ahora un servicio de dentista municipal para toda la ciudadanía, incluyendo a la de recursos limitados por la cual se desarrolla esta medida, con precios por consulta y tratamiento de hasta un 40% más económicos.

La comisionada de Salud, Gemma Tarafa, la cual trabaja para que este proyecto se haga realidad asegura que se tratará de una medida que no reducirá “la calidad material, del servicio y de las condiciones laborales de los trabajadores”.

De otro lado, ha insistido en que el operador “será 100% municipal ya que no pueden crear una nueva empresa pública por la Ley Montoro para dotar de dentistas baratos a la población”,  según Tarafa.

Aunque es cierto, que ha afirmado que esta medida “colgará de la empresa pública BSM, la encargada de gestionar el Tibidabo  y que el proyecto tendrá que contar con el aval político de la oposición”.

“Si los partidos votaran a favor, se aprobaría en el pleno de marzo y la primera consulta, con ocho butacas, abriría a finales de año. La previsión es atender a 36.000 personas cada año”, insisten desde el consistorio.

Dentistas baratos pero de calidad

De otro lado, Colau ha anunciado que aunque el servicio “estará abierto a toda la ciudadanía su mayor premisa es que el objetivo es llegar al 12% de vecinos que según la Encuesta Nacional de Salut no puede permitirse ir al dentista y necesitan de dentistas baratos pero que trabajen bien también”.

“La salud dental es necesaria para el bienestar y la salud básica, todo el mundo necesita tener una boca en condiciones para disfrutar de una vida saludable ya que afecta al bienestar físico, emocional, y además, a las posibilidad es de encontrar trabajo”, ha manifestado Colau.

Los interesados en hacer uso de esta medida podrán acudir a un local que contará 23 profesionales entre odontólogos, auxiliares, higienistas y personal de administración y recepción, sin preocuparse, de tener que “acudir a un dentista con unos precios menos accesibles para ellos y disfrutar de esta medida social”, han insistido.